En la tierra en la que tres vientos frescos convergen, en la altura y el lugar ideales, es donde crecen las jugosas uvas con las que se elabora el afamado vino Trivento, el premium argentino de mayor cobertura a nivel mundial, además de ser el Malbec más querido en Europa desde el año 2013. Su nombre es un homenaje a los tres vientos mendocinos: el Polar, que llega desde el sur y anuncia el inicio del invierno y de la vendimia; el Zonda, que baja desde los Andes y ayuda a la brotación de la vid; y el Sudestada, el viento fresco de verano que hace que los racimos descansen de la intensidad del sol.
Como todo gran vino del portafolio de Concha y Toro, Trivento no deja de sorprendernos y ahora incorpora a su colección el Trivento Malbec Rosé, un vino con espíritu aventurero que refleja el ánimo de la bodega por estar siempre a la vanguardia, por utilizar tecnología de última generación y sobre todo, por crear vinos novedosos y extraordinarios.
La magia de Trivento ahora ha adquirido un hermoso color rosado, ideal para refrescarse en días soleados, para acompañar en una comida con amigos o familia, o simplemente para pasar un delicioso momento con un sabor fuera de lo ordinario. Los vinos adquieren su color de la piel de las uvas con las que se elaboran, y este hermoso rosado toma este tono de la combinación de 85% Malbec y 15% Pinot Noir.
Además de su llamativo tono rosa pálido, Trivento Malbec Rosé tiene profundos aromas a rosas, frutos rojos y granadina, y una vez que lo probamos, se percibe una entrada dulce y persistencia marcada, con acidez envolvente y una sensación fresca y limpia, creando un desfile de sensaciones en perfecta armonía y que sabe mucho mejor a una temperatura de 12°C.
Su frescura, jovialidad y sus notas de cata, lo convierten en el maridaje perfecto con platillos frescos como mariscos y ensaladas con fruta, pero también de quesos suaves y platillos poco condimentados, además de saber delicioso con postres, gracias a su carácter frutal.
Bodegas Trivento abarca 1650 hectáreas de viñedos ubicados principalmente en las regiones de Maipú, Luján de Cuyo y Valle de Uco, en Mendoza, Argentina, por lo que sus uvas crecen bajo la influencia de una amplia gama de microclimas. Además de marcar la diferencia en la manera de beber vinos, la bodega también en líder en iniciativas sostenibles, por eso en 2013 puso en marcha un proyecto que incluyó a la sustentabilidad como parte de su modelo de negocios, y desde entonces es parte del Pacto Global de las Naciones Unidas y tiene metas para los Objetivos de Desarrollo Sostenible en el 2030.
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