Caymus: El Arte que Brota de la Tierra

En las tierras doradas del Valle de Napa, donde la tierra susurra secretos a quienes la saben escuchar, nació una historia de pasión, dedicación y tradición. En 1972, la familia Wagner plantó una semilla que hoy florece en cada copa de Caymus, un vino que no solo cuenta la historia de la familia, sino que también es el eco de un arte cultivado con manos generosas y corazones fervientes.

Chuck Wagner, junto a sus padres Lorna y Charlie Sr., comenzaron su andanza con 240 cajas de Cabernet Sauvignon, pero lo que inició como un humilde sueño se ha convertido en un legado que trasciende generaciones. Hoy, Caymus Vineyards sigue siendo un santuario de la viticultura, guiado por las manos firmes y sabias de la siguiente generación, llevando consigo una tradición que honra la esencia misma de la tierra.

Caymus es más que un vino; es una sinfonía, donde cada sorbo es una melodía que habla de la unión perfecta entre el suelo y el clima, la tierra fértil y el tiempo. El Cabernet Sauvignon de Caymus es la joya de la corona, cultivado en tierras de baja fertilidad, tanto en el plano del valle como en las montañas que lo rodean. Cada cepa es cuidada con una meticulosidad que bordea la obsesión, con técnicas de cultivo que incluyen plantación a alta densidad y vendimias que se realizan en el momento justo, cuando la fruta alcanza su máxima expresión.

Este vino de estructura firme y cuerpo elegante revela una suavidad que se hace sentir desde el primer sorbo, desplegando una complejidad de sabores que despiertan los sentidos. En cada trago, el Cabernet Sauvignon de Caymus ofrece una armoniosa danza de taninos sedosos y una riqueza oscura que se despliega en capas, como un abrazo de la tierra a quien lo disfruta. Es un vino que guarda la historia de cada cosecha, una historia que solo el paso del tiempo y la dedicación de más de 40 años pueden contar.

La visión de la familia Wagner no se limita a Napa Valley. Con el Caymus California Cabernet Sauvignon, han extendido sus brazos a otros rincones de la gran California, buscando tierras menos conocidas, pero igualmente prometedoras. Este vino, oscuro, suculento y lleno de vida, es un reflejo del alma vibrante de California, que se revela en cada botella como una nueva aventura para los amantes del buen vino. Caymus ha cruzado fronteras y ha llegado a México, donde el vino se ha convertido en un arte apreciado y celebrado.

Caymus es un poema líquido que se escribe con cada cosecha, con cada cosechador, con cada risa compartida alrededor de la mesa. Es el arte de una familia que sabe que el vino es más que un placer: es una historia, una tradición, un legado que fluye en cada copa y que nos invita a seguir celebrando la belleza de la vida, una gota a la vez.


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