
Milán, 3 de octubre de 2025. Bajo las luces de una noche vibrante en la capital italiana del diseño y la moda, el chef español Quique Dacosta volvió a emocionar al mundo gastronómico al recibir el galardón The Best Food Art por parte de The Best Chef Awards, en reconocimiento a su extraordinaria aportación artística en la cocina. Un premio que trasciende los límites del sabor y que abraza el alma de una disciplina que, en manos de Dacosta, se convierte en una forma profunda de expresión.
“La cocina es mi lenguaje natural y a través de él me comunico, expreso mis sentimientos, grito cuando es necesario reivindicar, o abrazo cuando una causa lo merece”, declaraba emocionado el chef tres estrellas Michelin tras recibir el premio. Para Dacosta, este reconocimiento tiene un eco particular, como en su día lo fueron la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes o el Doctorado Honoris Causa en Bellas Artes por la Universidad Miguel Hernández. Distinciones que confirman algo que él lleva defendiendo desde hace décadas: que la cocina, en su versión más elevada, es una disciplina artística en toda regla.
Durante la ceremonia, el chef fue también distinguido con tres cuchillos, la máxima categoría del certamen, reservada solo para los más grandes del panorama culinario mundial. Un símbolo que en este contexto va más allá del mérito técnico: es la confirmación de una trayectoria creativa y de una filosofía que ha marcado a generaciones de cocineros, artistas y comensales por igual.

Y es que el arte, en la visión de Dacosta, no sólo se saborea, se siente. “Mi equipo y yo creamos un relato y buscamos la emoción, por diferentes vías, de aquel que percibe la obra en la mesa”, explica. Así ha sido siempre en su restaurante homónimo, donde cada temporada se presenta como un nuevo capítulo sensorial. Este año, ese capítulo se titula OCTAVO, una propuesta que se alza como manifiesto artístico y gastronómico.
OCTAVO no es solo un menú: es una obra viva que invita a pensar, a sentir, a conectar. En ella, el chef ahonda en su idea de la cocina como lenguaje autónomo, capaz de comunicar desde la emoción más íntima hasta la denuncia más urgente. Es un canto al territorio, a la despensa, a la cultura, a las raíces que alimentan la creatividad y permiten que, desde una mesa, se pueda construir un universo.

Con más de 35 años de carrera, Dacosta no solo ha sido reconocido como uno de los mejores cocineros del mundo, sino también como uno de los grandes empresarios de la restauración española. Su restaurante en Dénia ha sido nombrado en dos ocasiones Mejor Restaurante de Europa, y tres de sus espacios figuran entre los 100 Mejores del Continente. Pero más allá de los rankings, lo que define su obra es esa capacidad inusual de tocar algo profundo en quienes se sientan a su mesa.
El legado de Quique Dacosta no se mide solo en platos servidos o estrellas acumuladas. Se mide en emociones despertadas, en pensamientos provocados, en conexiones invisibles que unen el arte con la vida, y la cocina con el alma.
