
El comienzo de cada mañana es una ceremonia silenciosa. El sol apenas asoma entre los pliegues del cielo, y el aroma del café se convierte en la primera caricia del día. Hay algo profundamente humano en ese instante: el sonido del molino, el perfume que despierta la casa, el vapor que se eleva como una plegaria. Con la primera taza en mano, el mundo parece pausarse, invitándonos a agradecer, a respirar, a comenzar de nuevo.
Así nace Liberty Coffee, la creación más reciente de Marco Beteta, una invitación a celebrar ese ritual cotidiano con conciencia, con alma, con arte. Cuatro mezclas únicas que son el resultado de un encuentro entre dos pasiones: la tradición italiana del tostado perfecto y el corazón mexicano que late en cada grano. Es una unión busca imitar dialogar; un puente aromático entre el refinamiento europeo y la calidez de México.

En el universo de Liberty Coffee, cada mezcla es una interpretación del carácter. El 80/20, con su cuerpo firme y sus notas de cacao y miel, es el espresso que honra la tradición italiana: profundo, elegante, persistente. Es el café que se toma con calma, que acompaña las ideas, que invita a mirar por la ventana y dejar que el día encuentre su ritmo.
El 60/40, equilibrado y seductor, es un tributo a la armonía. Su mezcla de Arábica y Robusta revela matices de avellana, caramelo y almendra tostada. Es un café que sonríe, que se funde con la leche en una danza dulce y aterciopelada. Perfecto para quienes buscan confort sin renunciar a la intensidad.
El Decaf es la promesa del placer sin prisa. Suave, redondo, con cuerpo y elegancia, conserva la textura sedosa del café auténtico, pero con una ligereza que acaricia en lugar de despertar. Es el café de la noche, del sosiego, del silencio compartido. Porque el sabor no necesita de la cafeína para ser memoria.
Y está el 100% Arábica, la joya más pura: un canto a la sofisticación y la dulzura. Con notas de frutos amarillos y chocolate con leche, es una experiencia envolvente, casi melódica. Tostado artesanalmente en Italia, su bouquet aromático es un testimonio de paciencia y maestría. Un café para los paladares que buscan no solo sabor, sino emoción.
Detrás de cada mezcla hay una filosofía. Los granos son 100% mexicanos, seleccionados con meticulosa atención, y enviados a Italia para un tostado artesanal que honra la técnica ancestral de Goriziana, casa cafetera con décadas de perfección en cada tueste. El resultado: un café fresco, de aroma limpio y sabor puro, que combina lo mejor de dos mundos —la tierra fértil mexicana y la mano experta italiana— en una misma taza.
Este café es una declaración. Una forma de entender el lujo desde la sencillez, la elegancia desde lo cotidiano. Porque el verdadero lujo —como dice Marco Beteta— reside en la simplicidad de las cosas bien hechas. En la pausa que nos regalamos cada mañana. En el ritual que nos reconecta con nosotros mismos.
