De la neblina se asomó, casi como una alucinación, una pequeña isla rocosa, donde la famosa escultura de un globo terráqueo de metal, marca el cruce que hice hace unos días: es aquí donde comienza el ártico. Celebrando en cubierta del hermoso barco Diana de Swan Hellenic, alcé mi copa de champagne en un brindis por esta increíble aventura. Adentrándome a una de las regiones menos visitadas y más fascinantes del mundo, formé parte de un viaje de descubrimiento, belleza natural y magia sin igual.
Nuestro primer destino en el ártico fue el majestuoso glaciar Svartisen, en la entrada de las imponentes Glomfjord Mountains. Deslizándose por las colinas y el rocoso paisaje del Láhko National Park, el glaciar se refleja en el hermoso lago de la bahía. SH Diana, siendo un barco pequeño, tiene la enorme ventaja de poder acercarse a la costa y navegar por aguas bajas: desde el elegante y cómodo Observation Lounge del crucero, con una copa de buen vino en mano, el glacier lucía en todo su esplendor.
Continuamos a las misteriosas, remotas y fascinantes islas Lofoten, donde nos adentramos en su extraño paisaje, majestuosas montañas y pueblos pesqueros. Tomamos una ruta costera a lo largo del Storfjorden, pasando por casas aisladas con pasto en el techo – una tradición de Noruega para conservar calor en invierno. Pasando por el corazón de la isla Leknes, llegamos a la cima del pueblo de Unstad, donde exuberantes colinas son acariciadas por olas del Mar de Noruega y los tradicionales ‘stock fish’ cuelgan a secarse en el sol.
Nuestra siguiente parada fue la encantadora ciudad de Tromsø, conocida como la puerta de entrada al Ártico. Aqui se encuentra la famosa Catedral del Ártico. Construida en 1965, esta altísima iglesia parroquial blanca a menudo se llama la “Ópera de Noruega” por su parecido con la Ópera de Sídney. Su interior triangular es una visión deslumbrante en blanco y azul hielo y a sus alrededores se alzan bellas colinas, sus diferentes tonos de verde dándonos la despedida a medida que nos dirigimos hacia una tierra de nieve y hielo.
El ultimo puerto en el ‘mainland’ de Noruega fue Skarsvag, mas conocido como Nordkapp: el punto más al norte del continente. Atravesando el terreno salvaje, desolado y dramático, vimos varios renos blancos, que pastan en la isla durante el verano. A los 71’10’21” de latitud norte llegamos al Cabo Norte, donde el borde del acantilado se eleva 307 metros sobre el Océano Ártico. El panorama es magnífico, con su paisaje y flora de carácter ártico. Desde ese momento en adelante, la travesía se convierte en una verdadera expedición, donde cada día trae consigo sorpresa y aventura en el impactante y deslumbrante destino que es el Ártico.
El SH Diana es el tercero de una serie de tres elegantes cruceros de expedición cultural de alta clase de hielo de la nueva marca de cruceros de lujo Swan Hellenic, hechos específicamente para experiencias de descubrimiento premium en todo el mundo, con un fuerte sesgo para las áreas de latitudes extremas y toda la belleza de el extraño destino congelado de la cima del mundo…
Blog de Deby Beard 