Deer Valley’s Terrain Expansion: Future in Flight

Sobre las alas del futuro, una danza entre nubes y acero dibujó nuevos sueños en el cielo de Utah. Fue en Deer Valley, donde la montaña susurra historias de elegancia nevada, donde el viento acaricia los pinos con la gracia de un vals antiguo, y donde helicópteros, cual cóndores mecánicos, alzaron columnas de posibilidad hacia las alturas.

El evento Expanded Excellence: Future in Flight no fue solo un espectáculo técnico, sino un poema visual. La colocación aérea de las torres del nuevo Revelator Express marcó más que un progreso: fue un ritual de transformación. Testigos privilegiados, entre ellos esquiadores fieles y curiosos de espíritu, observaron cómo los cielos se abrían para dar paso al futuro. Cada torre que descendía del cielo era una promesa suspendida en el aire, un símbolo de una visión que no teme a la grandeza.

En un escenario esculpido por el invierno y bañado por la luz clara de septiembre, el Revelator Express empezó a tomar forma: 16 torres que se alzan como guardianes, 86 sillas listas para acunar a los viajeros del frío, una travesía aérea de poco más de cuatro minutos que surcará 4,000 pies de una ladera que aún no ha sentido la huella humana. Un ascenso vertical de 1,556 pies impulsado por 558 caballos de poder silencioso, elegante, contenido.

Todd Bennett, presidente de Deer Valley Resort, compartió no solo cifras, sino emoción. Porque en Deer Valley, los números son apenas la arquitectura de lo que importa: la experiencia. “Con tres meses para el gran día de apertura”, dijo, “la mirada sigue fija en la expansión de nuestro terreno, para ofrecer a los huéspedes un invierno lleno de paisajes nunca antes esquiados.” Palabras que no informan, sino invitan. Porque este invierno no será como los anteriores. Será un invierno de descubrimiento.

Y mientras la nieve aún duerme en lo alto, los preparativos continúan como un susurro constante entre los pinos. El ambicioso proyecto Expanded Excellence no se detiene. Este año, siete nuevos telesillas y 80 nuevas pistas despertarán con el primer aliento del invierno. Una revolución serena que lleva a Deer Valley de lo excepcional a lo extraordinario, duplicando su alma blanca y esculpiendo en la montaña un nuevo lenguaje de aventura.

El nuevo East Village, portal de esta visión expandida, recibirá a los exploradores con 1,200 espacios de estacionamiento para esquiadores de día, facilitando no solo la llegada, sino también la despedida. Porque en Deer Valley, cada detalle —del primer giro al último café— importa.

Y cuando la temporada 2025/26 florezca bajo el manto de la nieve, el resort contará con 31 telesillas, más de 200 pistas, siete cuencas y 4,300 acres de terreno esquiable. Pero más allá de las cifras, lo que define a Deer Valley es su espíritu: un refugio donde la elegancia se encuentra con la emoción, donde la tradición convive con la innovación, y donde el tiempo parece ralentizarse, solo para que podamos saborearlo más.

En un mundo que corre sin pausa, Deer Valley invita a flotar. A deslizarse en silencio por nuevas laderas. A ver cómo el futuro baja del cielo, suspendido en cables de acero y sueños compartidos. A entender que la excelencia no es un destino, sino un compromiso que se renueva, como la nieve, cada año.


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