
El caluroso verano de este año trajo una experiencia extraordinaria al hermoso Castello di Gabiano: vendimia temprana. Un deleite único es darnos un paseo por los viñedos Anfiteatro, Tiro a Volo y Richetta, en el momento mágico de la vendimia, donde se puede descubrir la diferencia entre las distintas vides y los diferentes procesos.
Conocer la complejidad de lo que madura en el viñedo, pero al mismo tiempo la atmósfera de uno de los pasos más importantes en la elaboración de vinos italianos; la vendimia es, en efecto, un momento de mucho trabajo, pero también de fiesta, de sociabilidad y de buenos sabores, como siempre ocurre con el vino. No se trata simplemente de la vendimia, sino de un verdadero rito antiguo, siempre el mismo y a la vez siempre diferente, que se celebra en diferentes momentos y que siempre se tiñe de alegría, debido a los olores de la uva madura y la convivencia que acompaña la obra, que finaliza en la antigua bodega a los pies del Castello.

Y después de un día de paseo y ocio bajo el cálido sol de la piscina, situada a los pies del Castillo, será aún más mágico dejarse acariciar por la brisa fresca que al caer la tarde desciende serena desde los glaciares de Monte Rosa que coronan la vista y que refrescarán el momento feliz de la cata de vinos, para luego concluir el día con un momento de hedonismo en el Restaurante “3 Orologi”, donde la Chef Irina podrá deleitarnos con menús elaborados con los ingredientes más frescos recogidos unas horas antes de la huerta, hábilmente combinados con materias primas de las granjas locales.
Ubicado en una posición dominante sobre el valle del Po, el Castello di Gabiano, uno de los más antiguos y más grandes de Monferrato, es mencionado por fuentes históricas ya en el siglo VIII. Siempre un lugar de gran importancia estratégica y económica, este imponente señorío fue durante mucho tiempo escenario de asedios y guerras, pasando por las dominaciones de la familia Montiglio, Gonzaga hasta el duque Fernando de Mantua que, en 1622, lo cedió a Agostino Durazzo Pallavicini otorgándole el título de Marqués de Gabiano. La restauración del Castillo, iniciada en 1908 por el marqués Giacomo Durazzo Pallavicini, será completada en 1935 por la marquesa Matilde Durazzo Pallavicini de los Principi Giustiniani.
Hoy, Giacomo Cattaneo Adorno Giustiniani y su familia continúan la renovación y puesta en valor del castillo, junto con una producción de vino que combina el conocimiento actual de la enología con el respeto por la tradición.
