El nombre Kempinski lo lleva con orgullo una creciente colección de distinguidas propiedades en todo el mundo. El grupo hotelero de lujo más antiguo de Europa, desde 1897, han sido parte de la creación de la historia en todo el mundo.
Desde edificios históricos hasta la arquitectura moderna más vanguardista, sus propiedades son el escenario de algunos de los mejores momentos de la vida. Cada año, un número cada vez mayor de huéspedes llega a apreciar estas cualidades, ya que Kempinski agrega nuevos y emocionantes destinos en Europa, Medio Oriente, África, Asia y las Américas.
Si bien este crecimiento refleja la fuerza y el éxito de la marca Kempinski, la colección seguirá siendo limitada, donde se puede fomentar la exclusividad y florecer la individualidad. En Jordania, Kempinski Dead Sea es un portal de lujo a la historia y belleza natural de este increíble país. Este encantador resort está adornado con tres enclaves de lujo en medio de jardines salpicados de lagunas, cascadas y piscinas privadas, brindándolos privacidad absoluta en un entorno sereno y a la vez exclusivo.
En el paraíso que es Kempinski Hotel Ishtar Dead Sea pasé horas de relajación y fascinación total. Fascinante, bello y exótico, El Mar Muerto es un lago salado situado en el Valle del Jordán en el punto más bajo de la Tierra. Ampliamente percibido como una de las maravillas naturales del mundo, ha tenido admiradores famosos tan notables como el Rey Herodes y Cleopatra.
La salinidad del Mar Muerto es aproximadamente 10 veces más salada que la del océano y se considera un ambiente extremadamente hostil que impide la existencia de plantas o animales en él: dicha intensa salinidad es el factor que contribuye a los fenómenos flotantes que personas de todo el mundo han acudido en masa para presenciar y probar de primera mano durante muchos siglos.
Aquí, el impresionante Kempinski Hotel Ishtar Dead Sea se ha convertido en la dirección icónica que atrae a los huéspedes con la promesa de un esfuerzo incansable de proporcionar el mejor servicio en el punto más bajo de la tierra a las alturas celestiales del lujo. Noches de danza árabe, espectacular cocina regional, la excelencia icónica de Kempinski y un entorno sin igual: cada momento fue único y memorable.
El Kempinski Hotel Ishtar Dead Sea está construido con piedra local y diseñado como un cariñoso homenaje a los Jardines Colgantes de Babilonia. Hay 345 habitaciones y suites diseñadas con una decoración contemporánea que entreteje líneas vírgenes en un ambiente arabesco pulido perfectamente, sumergiendome en el encanto de sus alrededores y la magia del místico Mar Muerto.
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