Cartagena, Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, está profundamente inmersa en su relación romántica con la antigüedad de la hermosa época colonial; es una ciudad tan cautivadora como el lujo del precioso hotel Softel Santa Clara, donde tuve el placer de hospedarme y vivir momentos mágicos. Mi segundo día en Cartagena fue una sucesión de experiencias únicas, elevando mis sentidos y enamorándome más y más de este bello destino.
A unos minutos del hotel, en una antigua casa en el corazón del centro histórico de la ciudad, las creativas mentes de Singular Luxury Travel Designers me deleitaron en una experiencia de hedonismo, descubriendo y degustando lo más exquisito del Colombia: sus puros, rones y chocolates.
El excelente sommelier Oscar Marulanda de Naos Company creó un maridaje singular – las diferentes partes del puro Corona Real con chocolates Naos de diferentes porcentajes de cacao y rones de diferentes regiones, elaboraciones y añejamientos. El carismático Oscar nos llevó de la mano a enamóranos de las diferentes tonalidades, aromas y sabores de los productos Premium de esta exclusiva cata.
Comenzamos con un ron PX de Hacienda Calibío, la ‘cabeza’ del puro y un chocolate de 64%, seguido por el ron La Hechicera, el ‘cuerpo del puro’ y chocolate de 72% cacao. El gran final fue un deleite único: Ron Dictador añejado por 25 años –una de las joyas de la corona del ron colombiano– con los ‘pies’ del puro y un rico chocolate de 92% cacao.
Regresé al hotel para disfrutar de ricas horas de relegamiento en su icónica alberca con largas palmeras, sus ramas danzando en la cálida brisa caribeña. Este fue el escenario de una exquisita parrillada auténticamente colombiana, que el talentoso Chef ejecutivo Dominique Oudin nos preparó con sabrosas salsas y guarniciones locales.
Desde su entrada, el Sofitel Legend Santa Clara es una maravilla arquitectónica única. Originalmente un convento, cada rincón destaca un detalle diferente rescatado en la restauración de su antiguo uso, como los confesionarios, los pozos de agua y los balaustres de madera originales de la época colonial. Esto contrasta con el ala Republicana, cuyo escenario central es la magnífica piscina en un ambiente lounge. Sofitel Legend Santa Clara ha sido 100% renovado en 2018 con el apoyo de Arias Serna y Saravia, en colaboración con reconocidas diseñadoras y decoradoras como Marcela Villegas, Lina Botero y Ana Mercedes Hoyos.
Me dirigí al Coro Launge para una exclusiva cata de café. El nombre de su uso original en el antiguo convento, este exclusivo bar lounge es el mejor lugar de la ciudad para disfrutar de cócteles exclusivos y escuchar música en vivo. Famoso por sus famosos mojitos, cócteles creativos y una deliciosa variedad de tapas. Aquí, la cariñosa sommelier Ana nos introdujo a la compleja y fascinante elaboración del café colombiano. Degustamos dos estilos de café – tostión media y tostión alta, de las marcas Salento y Tulio & María.
Al caer la noche tuve el gran privilegio de ser participe en la degustación del menú de pre-apertura del restaurante 1621. Un comedor con 400 años de historia donde a partir del pasao 8 de diciembre el Chef nos invita a disfrutar de un menú degustación y experimentar con los mejores productos locales, una cocina de detalle, llena de sorpresas para vivir un momento inolvidable.
El antiguo comedor de las monjas Clarisas, su atrevida y moderna decoración contrasta con la arquitectura colonial del lugar, que data de 1621. El hermoso candelabro que cuelga en medio de la sala fue diseñado especialmente para el lugar por las diseñadoras Luz Ángela Lizarazo y Marina Valencia. Esta pieza única da prestigio al sitio al difundir una luz brillante con tonos vino y oro e integrando figuras como pájaros, flores y ramas.
La gastronomía mezcla técnicas francesas con ingredientes locales: el resultado es magia. Adicionalmente, la Head Sommelier ha desarrollado maridajes diseñados para resaltar los sabores en nuestro paladar, con una gran selección de vinos de su cava premiados por Wine Spectator.
El chef Dominique Oudin creó un menú espectacular, con platillos deliciosos y sumamente originales tanto en la vista como en el paladar, como los palmitos colombianos con ají negro, la tarta de pescado fresco con caldo servido desde una enorme concha de mar y un rico risotto de quínoa y palomitas de maíz.
El espectacular servicio, la magia de este antiguo e infinitamente bello espacio, el elevado arte culinario, los excelentes vinos y el sin fin de aromas, texturas y sorpresas que formaron parte de la experiencia gastronómica fueron la culminación de mi estancia en la joya, única y memorable, que es Sofitel Santa Clara en Cartagena.
Blog de Deby Beard 