Edén Sensorial en Okinawa: The Ritz-Carlton

La fama mundial del archipiélago de Okinawa se debe en gran parte a la casi mitológica longevidad de sus habitantes. Se cree que esta prefectura sureña de Japón tiene más centenarios entre su población de 1,4 millones de personas que cualquier otro lugar del mundo. El énfasis en el bienestar y el ‘mindfulness’ que le ha permitido a esta paradisíaca isla convertirse en un edén del wellness y la longevidad.  The Ritz-Carlton, Okinawa es un edén sensorial; un espacio tanto de aventura como de relajación.

Un túnel de bambú y un exuberante jardín nos conducen a The Ritz-Carlton Spa, Okinawa, un retiro de dos niveles adyacente a un bosque primitivo. El entorno es perfecto para experimentar la variedad de tratamientos que destacan los ingredientes autóctonos, incluida la planta Getto y las conchas de almeja tigre, y las prácticas curativas locales, como el de-tox Yambaru Umikaji.

Con una piscina de vitalidad, cabañas de relajación, una sauna seca y una sala de vapor japonesa con azulejos de coral, el spa ofrece un refugio tranquilo donde los huéspedes podemos pasar todo el día, sumergidos en un mundo de paz. Un masaje de lujo bajo las copas de los árboles es un suave recordatorio para dejarnos llevar y simplemente disfrutar.

Combinando la calidez de la cultura local con la impresionante belleza de las colinas y el mar circundantes, The Ritz-Carlton, Okinawa es un edén sensorial, un espacio tanto de aventura como de relajación. Esta es una joya arquitectónica y diseño; espejos de agua reflejan el cielo azul y las habitaciones y suites de cinco estrellas tienen vistas al tranquilo campo de golf y al mar de China – un paraíso encontrado.

Con las lujosas bicicletas eléctricas del hotel me aventuré a descubrir las tranquilas calles de las islas, con su exuberante vegetación y antiguos mausoleos en las montañas, y recorrí diversas playas – un sin fin de colores turquesas, azules y verdes brillando bajo el sol y cielo despejado.

Al volver al hotel viví tuve el placer de relajarme y disfrutar de excelencia culinaria en el Ritz-Carlton Club Lounge, la única experiencia de este tipo en Okinawa. El acceso solo está disponible para aquellos que poseen una llave, brindando el más alto nivel de exclusividad y lujo a los visitantes más exigentes. Los huéspedes que reserven una habitación o suite con acceso al Club están invitados a disfrutar de servicios y ofertas únicos, incluido un conserje dedicado que está disponible para ayudar con las reservaciones y los arreglos de transporte, Internet de cortesía dentro del Club Lounge y una estación interactiva del chef con múltiples opciones culinarias y presentaciones a lo largo del día, todas ofrecidas con un telón de fondo de impresionantes vistas de Yanbaru y del campo de golf.

Desde senderos pintorescos rodeados de exuberante vegetación hasta playas de arena fina y la impresionante cascada Hiji, la prefectura más al sur de Japón es un destino fuera de lo común. Mi portal a este mundo de maravillas fue The Ritz-Carlton, Okinawa, un paraíso terrenal.


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