Hotel Humano, en La Punta Zicatela, es uno de esos secretos que la tierra guarda con amor. Un susurro entre la arquitectura y la naturaleza, una oda a lo esencial. Este rincón acariciado por la brisa del Pacífico recibe un reconocimiento que consagra su esencia: ha sido incluido en los AD Great Design Hotel Awards 2025, un galardón reservado a lugares que redefinen el lujo y la belleza a través de lo inesperado.
La revista Architectural Digest, autoridad internacional en diseño desde hace más de un siglo, ha explorado los rincones del planeta en busca de hoteles que no solo alojan cuerpos, sino también espíritus, y en su búsqueda encontró en Hotel Humano una joya que brilla sin ostentar.
A solo pasos de la legendaria Playa Zicatela —territorio de olas indómitas y surfistas de alma libre— se erige esta creación de Grupo Habita, donde el concreto respira, las maderas tropicales hablan, y los textiles cuentan historias. Aquí, lo urbano y lo salvaje se dan la mano; la calle peatonal vibra con vida oaxaqueña y se funde con el vestíbulo, sin fronteras, sin barreras. El diseño no impone: se ofrece, se entrega, se integra.
Concebido por el arquitecto Jorge Hernández de la Garza junto a Plantea Estudio, el hotel es un poema construido con tierra, viento y fuego. Lattices permeables permiten que la brisa se cuele entre los espacios. Las habitaciones no se encierran; se abren, se conectan. Freestanding walls, cortinas que sugieren y no ocultan, materiales que se repiten como una melodía tranquila: los azulejos vino de San Pedro, la madera tallada por Javier Gómez, los textiles de Reina Silva, cada uno vibrando en sintonía con la tierra que los vio nacer.
El alma del lugar se asoma en cada rincón. Desde los dibujos originales de Lucio Muniain que adornan las habitaciones hasta las piezas únicas que visten los espacios con discreta sofisticación, Hotel Humano busca conmover. Las líneas puras del diseño se encuentran con el caos amable de la vegetación tropical, envolviendo el patio central donde la piscina resplandece como un oasis íntimo, abrazado por sombras verdes y murmullos de agua.
Los sabores también tienen su lugar en esta experiencia sensorial. Bajo el sol de Oaxaca o las estrellas del Pacífico, el restaurante al aire libre invita a saborear ingredientes locales transformados con respeto y creatividad por el chef Saúl Carranza. Y en las noches más especiales, la cocina de Marion Chateau —directo desde Marsella— se mezcla con los aromas del mezcal y la sal marina, creando una sinfonía gustativa tan sincera como inolvidable.
No es casualidad que Grupo Habita, los visionarios detrás de este santuario, hayan sabido elegir La Punta Zicatela como el nuevo lienzo de su creatividad. Ya lo hicieron antes con Hotel Escondido y Hotel Terrestre. Ellos no construyen hoteles; crean atmósferas, diseñan emociones, dejan que el lugar hable y luego le dan voz a través del diseño, la hospitalidad y el respeto por lo local.
En un mundo donde lo inmediato y lo superficial reinan, Hotel Humano se alza como una rareza bella, como un manifiesto silencioso de lo que significa habitar con conciencia, viajar con propósito y dormir rodeado de belleza. Y ahora, el mundo del diseño lo celebra.
Blog de Deby Beard 