Deer Valley siempre ha sido sinónimo de diferencia. Es un destino que no busca comparaciones, sino experiencias que se adapten a la esencia de cada viajero que lo visita. Durante la primavera, sus montañas y cañones se cubren de una vegetación vibrante y de una alfombra de flores que parece pintada a mano. En invierno, en cambio, el paisaje se transforma por completo: un manto de nieve blanca, suave como el talco, envuelve todo y crea una atmósfera de elegancia silenciosa que define al destino.
Conocido mundialmente como un paraíso para los amantes del ski gracias a la extraordinaria calidad de su nieve, Deer Valley ha construido con los años una identidad gastronómica igual de poderosa. Aquí, la alta cocina forma parte natural del viaje, ofreciendo momentos memorables en espacios que celebran el arte culinario y el hedonismo con una sofisticación impecable.
En este contexto surge Cast & Cut, una experiencia gastronómica nocturna que se ha consolidado como una de las más emblemáticas del destino. Bajo la dirección del chef ejecutivo Peter Menteer y el segundo chef ejecutivo Chris Gibson, este concepto rinde homenaje a la historia del Snow Park Lodge y a su visión original de ofrecer mariscos de la más alta calidad en un entorno de montaña, reinterpretados con una mirada contemporánea acorde a la evolución de Deer Valley.
La propuesta se despliega como un auténtico edén sensorial. El buffet, cuidadosamente curado, presenta una selección exquisita de mariscos de origen sostenible: cangrejo Dungeness Snap and Eat, vieiras crudas, paella de mariscos, pastas rebosantes de sabor, guisos reconfortantes, sopas aromáticas, estaciones de mariscos crujientes, áreas de corte atendidas por chefs expertos y salmón ahumado en casa. Cada estación invita a descubrir nuevas capas de sabor, siempre con una ejecución precisa y respetuosa del producto.
Al recorrer las estaciones interactivas, se suman ensaladas gourmet, guarniciones cuidadosamente elaboradas y panes artesanales que acompañan cada elección con equilibrio y elegancia. Para quienes buscan sabores más allá del mar, la estación de parrilla y trinche ofrece cortes de carne preparados a la perfección, logrando un diálogo armónico entre tierra y océano.
La experiencia se eleva aún más gracias a presentaciones impecables, un servicio atento y una extensa carta de cocteles que subraya el carácter lujoso y refinado del destino. Una cuidada selección de vinos completa el recorrido, ofreciendo maridajes pensados para realzar cada bocado y prolongar el placer en la mesa.
En Cast & Cut, el mar encuentra su lugar en la ladera de la montaña. Cada plato cuenta una historia de abundancia, técnica y sensibilidad, enmarcada en un entorno de sofisticación serena. En el corazón del paraíso nevado de Deer Valley, esta experiencia culinaria se convierte en una celebración del buen comer, el buen beber y el buen vivir.
Blog de Deby Beard 