El sol en su descenso pinta los jardines que rodean el imponente Charles Fort de un verde que es casi fosforescente, que brilla y deslumbra. La alta marea de la tarde permite el paso de una infinidad de pintorescos veleros que brotan del horizonte, delicadamente dirigiéndose hacia los muelles de Kinsale. Una ciudad encantadora de coloridas casas históricas, fuertes, iglesias y ondulantes calles repletas de restaurantes tiendas, bares y hoteles boutique, este destino es el punto ideal para explorar el sur de Irlanda y su impactante belleza natural.
Ubicada al comienzo de Wild Atlantic Way, Kinsale es famosa por sus coloridos paisajes urbanos y rica historia, aclamada hospitalidad, productos locales y frescos, boutiques y eventos. Una ciudad costera vibrante con una personalidad enérgica, aquí tuve el placer de hospedarme en The Blue Haven, donde el arte culinario, la musica en vivo y la comodidad van de la mano.
Al llegar a The Blue Haven, nos recibe una terraza con champagne Moet en la calle más transitada de la ciudad, un indicio no tan sutil de que nuestro viaje culinario está a punto de comenzar. Este bello hotel alberga varios conceptos interesantes de restaurantes y comidas en diversos e intrigantes espacios con diseños contemporáneos y encanto clásico.
The Blue Haven Hotel es un hotel boutique clásico, con un toque náutico. El edificio original y su carácter se remonta a la década de 1800 y es el sitio histórico de los mercados de pescado y carne de la ciudad, así como un depósito fiscal. Hoy en día, con un rico tapiz de proveedores locales de alimentos artesanales, Kinsale es conocida positivamente como la capital gastronómica de Irlanda – y The Blue Haven es la coital gastronómica de Kinsale.
Las experiencias de alimentos y bebidas son el protagonista de cualquier estancia en este bello hotel. Su equipo de chefs, sumilleres y mixólogos con experiencia internacional de todos los rincones del mundo aportan una gran riqueza de expresiones en los platos, cartas de vinos y cócteles artesanales que nos encontramos en los menús de sus restaurantes Rare, The Fish Market, Newport Lounge y su divertido Bar, donde musica en vivo nos sumerge en la cultura de la región.
Con dieciséis habitaciones decoradas individualmente con detalles auténticos y locales que nos sumergen en la cultura Irlandesa, The Blue Haven nos enamora con su comodidad, gastronomía, ubicación y el servicio personalizado – que es el núcleo de su espíritu. Representando con orgullo el cálido corazón de los Irlandeses, en The Blue Haven nos reciben con una sonrisa que inmediatamente nos hace sentir en casa.
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