
Una solitaria gaviota nos acompaña, volando delicadamente, durante nuestra partida de la impactante bahía de Tunisia. Después de un día de emoción y descubrimiento, el suave vuelo del ave marca la pauta en mi mente de los momentos de relajación y placer que me esperan hasta llegar al siguiente destino.
A bordo el nuevo y lujoso barco SH Diana, la más reciente adición a la flota de Swan Hellenic, navego por las turquesas aguas del norte de África, donde he estado pasando días y noches de ensueño. El viaje, llamado ‘Misterios de Cartago y los Moros’ comenzó en la intrigante ciudad de Palermo, en Sicilia, al sur de Italia.

Esta caótica ciudad se destaca por su historia, cultura, arquitectura y gastronomía, y ha jugado un papel importante en el escenario mundial durante gran parte de su existencia; tiene más de 2,700 años. Aquí, en el punto de embarcación del crucero, disfrutamos de una visita guiada a la pequeña y pintoresca Monreale, donde la belleza de los detallados mosaicos de oro de la iglesia robó mi aliento.
El primer puerto, después de un día navegando el mar en el cual disfrutamos de pláticas impartidas por expertos y de excelencia culinaria abordo, fue La Goulette, la puerta de entrada a la capital y centro cultural de Túnez. Aquí exploramos las ruinas del Parque Arqueológico de Cartago, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Con sus bellas columnas romanas a unos pasos del mar, este sitio es una de las reliquias del Imperio Romano mas impresionantes del mundo.

Después de conocer los impresionantes baños de Antonin, el acropolis de Byrsa y los históricos puertos Púnicos, nos dirigimos a un destino de encanto único: Sidi Bou Said. Este pequeño pueblo sinuoso se alza en la colina, construido completamente con piedra blanca y ventanas azules. Disfrutando de un jugo de naranja en un café, viendo el ir y venir de barcos en la majestuosa bahía, me enamoré de la bella arquitectura y diseño, y de la indefinible alma de Sidi.
A menudo llamado el incubador de la civilización occidental, el Mediterráneo es un antiguo ‘mar entre tierras’ que ha sido testigo y participe de la rica historia de una de las regiones más fascinantes del mundo. Mi exploración del Mediterráneo con Swan Hellenic es el epítome de las experiencias de lujo marinas.

El barco más grande de la flota, SH Diana ofrece alojamiento elegante y espacioso de 5 estrellas para 192 huéspedes en 96 amplios camarotes y suites, la gran mayoría con amplios balcones. Operado por un equipo a bordo de 140, proporciona los más altos niveles de servicio personalizado y lleva a Swan Hellenic a sus raíces al navegar el Mediterráneo y sus famosos sitios de la antigüedad.
Nombrado en honor a la antigua diosa romana de la luz, la luna, la caza y la naturaleza, el SH Diana ha sido especialmente diseñado para navegar por todo el mundo para explorar los lugares más inspiradores e inaccesibles de la tierra. Este es además un edén culinario flotante, donde estoy viviendo experiencias gastronómicas exquisitas, degustando lo mejor de los sabores locales y joyas internacionales.
