Eternos Instantes con Belmond: Un Viaje de Lujo y Serenidad

El mar, inmenso y eterno, se despliega ante el horizonte como un lienzo de esmeralda y plata, donde las olas juegan a ser esculturas efímeras bajo el abrazo cálido del sol. La playa, la más bella de México, con su arena suave y blanca, se extiende como un tapiz natural, invitando a cada paso a una danza con la brisa salina que acaricia la piel… Aquí, en la intersección de tierra y mar, la magia del instante se revela en cada ola que besa la orilla, y la playa se convierte en un santuario donde el alma encuentra su refugio en el abrazo infinito del océano: así es la Riviera Maya desde Maroma, a Belmond Hotel.

Como un lienzo que se transforma con el paso del tiempo, Maroma nos invita a un viaje sensorial en un escenario natural de ensueño. En el horizonte, la península de Yucatán despliega una de sus playas más veneradas, mientras la majestuosa barrera de coral, la mayor del hemisferio occidental, se revela en todo su esplendor. Este oasis de serenidad se erige como un faro de belleza pura y autenticidad.

La mano experta de la célebre diseñadora Tara Bernerd y su equipo ha esculpido una renovación meticulosa que honra la rica historia y las tradiciones ancestrales de la tierra maya. Las líneas arquitectónicas, trazadas según la Geometría Sagrada, narran historias de una profunda conexión con el entorno natural y las artesanías locales, transformando Maroma en un portal de esplendor y gracia.

Cada rincón de Maroma, adornado con arte y diseño mexicano, cuenta una historia de habilidad artesanal y pasión creativa. Desde los candelabros de vidrio soplado hasta las baldosas pintadas a mano, cada pieza refleja la diversidad y la belleza del país, transformando el espacio en un tributo a la creatividad y el talento de los artesanos.

Como parte de la familia Belmond, Maroma sigue el legado de excelencia y autenticidad que ha definido la marca durante más de cuatro décadas. Este icónico refugio de playa es un testimonio de la belleza, la historia y el buen vivir de México, una invitación a descubrir la magia que ocurre cuando los corazones de los viajeros se encuentran con las maravillas de la Riviera Maya.

Además, en Maroma a Belmond Hotel, la bienvenida se extiende no solo a los huéspedes humanos, sino también a sus fieles compañeros de cuatro patas, con un servicio pet-friendly que redefine la hospitalidad. Aquí, cada perro es recibido con el mismo calor y cuidado que sus dueños, disfrutando de un menú gourmet especialmente diseñado para ellos, con opciones deliciosas que garantizan su satisfacción. Las habitaciones no solo están equipadas con lujosas camas para perros, sino que también ofrecen un ambiente cómodo y acogedor, pensado para que cada mascota se sienta como en casa. El equipo del hotel, siempre atento y amable, se asegura de que tanto los humanos como sus peludos amigos reciban un servicio impecable, creando una experiencia inolvidable donde todos los miembros de la familia pueden disfrutar del confort y el lujo sin preocupaciones.

En las horas de disfrute que pasé en Maroma, el tiempo se desdibujó en un abrazo de lujo y serenidad. Cada instante se convirtió en una joya resplandeciente, capturada entre el murmullo de las olas y el susurro de la brisa. Los momentos transcurridos en este refugio de ensueño se entrelazaron en un tapiz de placeres sensoriales, donde cada rincón susurraba historias de sofisticación y calma.


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