Prophecy es mucho más que un bar; es un viaje a través del tiempo, un puente entre las épocas pasadas y el mundo moderno. Su nombre, Prophecy, sugiere una visión del futuro mientras se revisita el espíritu del pasado: una proyección de lo que podría ser, guiada por los ecos de lo que ha sido.
El sótano del Hotel Georgia en Vancouver ha sido durante mucho tiempo un lienzo para lo vibrante y audaz. En sus días dorados, este espacio escondido se convirtió en un santuario para la élite social, un lugar oculto donde las notas de jazz flotaban en el aire y el tintinear de las copas de cócteles acentuaba conversaciones animadas. Las risas y la música han quedado grabadas en sus paredes, manteniendo viva una historia que resuena hasta el presente.
Hoy en día, el Prophecy Bar revive esa historia con una energía renovada, ofreciendo una experiencia que rinde homenaje a su rica herencia mientras introduce una sofisticación contemporánea. Este elegante bar se encuentra este el mismo sótano del Hotel Georgia, un lugar que ha sido testigo de una época dorada y que ahora se reinventa para capturar la esencia de esa era dorada con un giro moderno.
El Prophecy Bar es un lugar donde la nostalgia se encuentra con la modernidad. Su diseño interior es una mezcla impecable de elementos clásicos y contemporáneos. Las luces tenues, los muebles de lujo y el ambiente íntimo crean un entorno perfecto para disfrutar de una bebida refinada mientras se siente la historia que emana de las paredes. La decoración está inspirada en la estética vintage, con detalles que evocan la elegancia de la era del jazz, mientras que las modernas instalaciones aseguran una experiencia cómoda y sofisticada.
La carta de cócteles del Prophecy Bar es un testimonio de la maestría del barman, combinando recetas tradicionales con innovaciones actuales. Cada bebida es una obra de arte, elaborada con ingredientes de alta calidad y presentada con un toque de creatividad que sorprende y deleita. Desde cócteles clásicos como el Old Fashioned hasta creaciones originales, cada trago cuenta una historia y añade una nueva capa a la rica narrativa del bar.
Yo disfruté el cóctel llamado Norther Lights, elaborado con Tanqueray No. 10 Gin, te labrador, aceite de toronja, elderflower, limón y B2 – presentado dentro de una campana de vidrio con humo, el cual envuelve la bebida y nuestros sentidos.
El menú de bebidas se complementa con una selección de aperitivos y tapas que mantienen el nivel de sofisticación del lugar. Estos bocados están diseñados para acompañar perfectamente las bebidas, ofreciendo una experiencia culinaria que eleva la visita a una velada memorable. Aquí, tuve el placer de degustar manjares como los dumplings de Wagyu con salsa nam jim y cilantro; el salmón aburi con kewpie mayo y gengibre; los gnocchis con mantequilla café, pureé de de elote y queso grana padano; y mi favorito: el A5 Wagyu Katsu Sando – un delicado y sabroso sándwich en pan brioche, salsa katsu y kewpie mayo.
En el Prophecy Bar, la historia del pasado y el presente se entrelazan en un ambiente de lujo y encanto. Es un lugar donde los ecos de las risas y la música de antaño se mezclan con la vibrante energía de hoy, ofreciendo a los visitantes un viaje a través del tiempo mientras disfrutan de una experiencia única en el corazón de Vancouver.
Blog de Deby Beard 