
En el intimo espacio de La Santísima Roma, un enclave sofisticado de la Ciudad de México, tuvo lugar una cata de vinos que además de deleitar el paladar, también contó una historia de pasión, tradición y calidad. La cita fue con los vinos premiados de La Santísima Trinidad, una bodega emblemática de San Miguel de Allende, que ha captado la atención de conocedores y entusiastas del vino por igual.

La velada se inició con un ambiente elegante y acogedor en La Santísima Roma, un lugar que, con su decoración clásica con una larga mesa de parota y toques modernos, ofrecía el escenario perfecto para una experiencia vinícola de primer nivel. Las luces suaves y la dulce música de copas al brindar crearon una atmósfera perfecta para apreciar cada sorbo y cada aroma.
La Santísima Trinidad, ubicada en San Miguel de Allende, es conocida por su dedicación al arte de la vinificación. Sus vinos no solo han recibido premios en concursos nacionales e internacionales, sino que también han sido aclamados por su calidad y su capacidad de reflejar el carácter único de la región. La bodega ha logrado combinar técnicas tradicionales con innovaciones modernas, resultando en vinos que son un verdadero testimonio de la rica herencia vinícola de México.
La cata comenzó con la presentación de los vinos ganadores, cada uno de ellos destacado por sus características excepcionales. Los asistentes fuimos guiados a través de un recorrido sensorial, donde pudieron experimentar una selección de etiquetas premiadas que incluyeron tanto tintos como blancos y rosados.

Uno de los primeros vinos presentados fue el Pinot Noir Brut con notas cítricas y un toque de roble que reflejaba la frescura y elegancia de los viñedos de La Santísima Trinidad. Este vino ofreció un contraste refrescante y un excelente acompañamiento para los quesos, jamones y aceite de oliva de La Santísima Trinidad que se sirvieron durante el evento.

También tuvimos el placer de degustar los nuevos vinos de Barrica de Fuego, cuyo viñedo fue recientemente adquirido por el grupo. El Malbec Roble del 2023, con su perfil robusto y notas de frutos rojos y especias, tiene una estructura elegante y taninos bien integrados.
La noche culminó con un brindis en honor a la tradición vinícola de San Miguel de Allende y la innovación de La Santísima Trinidad. Fue un momento de celebración y reconocimiento, no solo de los excelentes vinos en nuestras copas, sino también del arduo trabajo y la pasión de los enólogos que los crean.
En La Santísima Roma cada sorbo era un recordatorio de que el vino es una experiencia cultural y sensorial que une a las personas y celebra la riqueza de las tradiciones y la creatividad. Los vinos de La Santísima Trinidad son testimonio de la excelencia vinícola de San Miguel de Allende y un deleite para los sentidos que dejó a todos con un profundo aprecio por el arte del vino.
