Kerlingarfjöll es un lienzo vibrante donde las montañas de colores intensos y las aguas termales se entrelazan en una sinfonía de paisajes que parecen sacados de un sueño. Al explorar esta fascinante región de Islandia, llena de paisajes impresionantes y aventuras al aire libre, me adentré en la magia de las maravillas naturales de uno de los países mas surreales del mundo.
Este rincón de Islandia, conocido por sus montañas de colores vibrantes y fuentes termales, se convierte en un paraíso para los amantes de la naturaleza. Aquí, las montañas parecen pintadas a mano, con tonos de naranja, amarillo y marrón, producto de la actividad volcánica. El aire fresco y limpio, combinado con el sonido del agua burbujeante de las fuentes termales, penetra mis pulmones y me conecta con la naturaleza.
Mi base para explorar esta maravilla natural fue el espectacular Highland Base, un acogedor refugio que se ubica en el corazón de la zona. Desde el momento en que llegué, el personal me recibió con calidez y hospitalidad. Las instalaciones eran modernas y cómodas, proporcionando un excelente contraste con el paisaje áspero y salvaje exterior.
Desde el Highland Base, podemos emprender varias caminatas; los senderos bien marcados nos llevan a través de campos de lava, valles cubiertos de musgo y, por supuesto, a las famosas áreas geotérmicas. Una de las caminatas más memorables fue hacia los géiseres, donde el vapor salía del suelo y el aire olía a azufre. La belleza del lugar era sobrecogedora y me hizo sentir como si estuviera en otro planeta.
También visité las piscinas termales del hotel, donde pude relajarme en aguas cálidas rodeado de un paisaje que parecía sacado de un sueño. Sumergirse en estas aguas era el final perfecto para un día lleno de actividades y el perfecto lugar para ver el espectáculo de las auroras boreales.
Al regresar al Highland Base después de un emocionante día de aventura, disfruté del restaurante del hotel, el cual ofrece una deliciosa selección de platos locales. Disfruté de un elaborado menú de tres tiempos y cada bocado era un reflejo de la rica cultura gastronómica islandesa, hecha con ingredientes frescos y de calidad.
Mi viaje a Kerlingarfjöll y mi estancia en Highland Base fueron una mezcla perfecta de aventura y relajación. Este lugar, con su impresionante belleza natural y su ambiente acogedor, se ha quedado grabado en mi memoria. En este mágico rincón del mundo, donde las montañas y el agua se encuentran en una danza eterna, Highland Base es el escenario de experiencias inolvidables.
Blog de Deby Beard 