
En el corazón de Whistler, donde las montañas tocan el cielo y el aire fresco de la costa se mezcla con la quietud de los bosques, se encuentra un rincón gastronómico que redefine la experiencia culinaria. En Wild Blue Restaurant and Bar me encontré con un viaje sensorial, un encuentro entre las costas de Italia, Francia y la Columbia Británica, todo bajo el manto majestuoso de las montañas de Canadá.

Bajo la batuta del talentoso chef Alex Chen, Wild Blue ha emergido como un faro de creatividad y excelencia en la gastronomía. Con un enfoque en mariscos frescos y sabores locales, su cocina es un tributo a la riqueza de la región y a la tradición de la alta gastronomía. Cada plato, meticulosamente preparado, cuenta una historia. No es solo el resultado de la habilidad culinaria de Chen, sino de una pasión por los ingredientes frescos, locales y la fusión perfecta de culturas costeras que se encuentran en este rincón privilegiado de British Columbia.
Al cruzar la puerta de Wild Blue, uno es inmediatamente abrazado por un ambiente sofisticado, pero acogedor. El lujo es evidente, pero no sobrecargado, con un diseño que celebra la esencia de la naturaleza circundante. La madera y el vidrio crean una atmósfera que evoca el paisaje de Whistler: vasto, impresionante, pero íntimo.
La propuesta gastronómica de Wild Blue se siente como una sinfonía de sabores y texturas. Los mariscos, siempre frescos y bien elegidos, se presentan con una delicadeza que habla del respeto por el producto. En cada bocado, uno puede sentir la brisa del océano Pacífico, el susurro de la costa italiana y la elegancia francesa, todo perfectamente equilibrado.

El chef Alex Chen, un hombre forjado en el rigor de la cocina competitiva, ha llevado su destreza y su visión a este refugio culinario, y los resultados son claros: Wild Blue es un festín para los sentidos. El restaurante ha ganado el reconocimiento que merece, con premios que incluyen el segundo puesto como Mejor Restaurante Nuevo por Air Canada enRoute y el cuarto lugar en Canada’s 100 Best New Restaurants. Estas distinciones son testamentos no solo a la calidad de los platos, sino al espíritu innovador que infunde cada creación.
Para los que somos enófilos, la experiencia en Wild Blue se extiende más allá del plato. Neil, uno de los pilares del restaurante, ha sido esencial para su éxito – su trayectoria comenzó en Whistler, en un pequeño restaurante familiar, y hoy, junto a su profunda pasión por el vino, ha creado una carta de vinos y cócteles que complementan perfectamente la gastronomía. En su mano experta, cada copa de vino se convierte en un viaje más, un acompañante fiel a los sabores del menú.
La sinergia entre el chef Alex Chen, el chef ejecutivo Derek Bendig, y el director de vinos Kathryn Woods, es palpable en cada aspecto de la experiencia. Bendig, con su enfoque innovador hacia los ingredientes locales y estacionales, aporta una frescura única a cada plato, mientras que Kathryn, con su profunda pasión por el vino, asegura que cada botella y cada copa sea el maridaje perfecto para el banquete que se ofrece.
Wild Blue Restaurant and Bar es un escaparate de la excelencia, una joya en las montañas de Whistler donde la tradición y la innovación se encuentran en cada detalle. Es una celebración de la cocina costera, de la cultura local y de la pasión por el buen vivir. Al sentarse en sus mesas viví una experiencia seductora que se queda en el corazón. En Wild Blue, comer es un acto de rendirse ante la belleza de lo que la tierra y el mar tienen para ofrecer, un lujo simple y sublime.
