Encanto Epicúreo en Salazar

Un espacio diseñado para sacarnos de la ciudad, sin salir de ella, Salazar es un bistrot de campo de comida preparada al humo de leña y carbón – lograda a la perfección y con un toque único. El resultado de la creativa mente del reconocido chef Edo Kobayashi, esta magnífica terraza sobrevolando Reforma es un espacio único en la Ciudad de México.

Originario de Tijuana Baja California, Edo es el fundador del grupo Kobayashi. Su objetivo principal consiste en colocar a la comida japonesa elaborada en México a la altura de la servida en Japón y en los mejores restaurantes del mundo; el grupo Kobayashi es uno de los consorcios restauranteros más importantes a nivel mundial.

En Salazar Edo ha puesto la cocina a cargo del talentoso Chef Allan Yáñez. Originario de la Ciudad de México, con 12 años de experiencia en alimentos y bebidas, es egresado del Centro Culinario Ambrosia donde estudió una Licenciatura en Administración en alimentos y bebidas. Durante su estancia en el País Vasco, Allan fue parte del equipo de restaurantes con 3 estrellas Michelín, como Martin Berasategui, Akelarre y Azurmendi.

El menú que crearon aquí, diseñado para compartir, le da el mismo protagonismo tanto a los ingredientes vegetales, como a las proteínas animales. Se cuida minuciosamente la calidad y procedencia de sus ingredientes, así como la técnica con la que se manipulan, y al cuidar estas dos variables se alcanzan dos objetivos con la comida: el sabor y el bienestar.

Mi experiencia en Salazar fue un festín de sabores, aromas y texturas que juegan con los sentidos. tuve el placer de disfrutar de un ‘omakase’, es decir, me puse en las manos del chef, quien deleitó mis sentidos con platillos originales que no forman parte del menú, probando así diversos creaciones que expresan lo más rico de su cocina.

Tuve el placer de navegar y aventurarme por los sabores de platillos como el brioche con salmón, las frescas ostras en su concha, un tiradito de kampachi con ajonjolí y espacias y los exquisitos espárragos verde con salsa de cardamomo e ikura. Creativos y auténticos, estos manjares maridaron a la perfección con unas delicadas burbujas cava.

Con un relajado y sofisticado ambiente frente al Ángel de la Independencia y los seductores aromas de la cocina de Edo Kobayashi en el aire, Salazar es un restaurante con alma y estilo único; una oda al hedonismo.


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