
La capital de uno de los países mas gastronómicos del mundo, Madrid es el escenario de experiencias culinarias espectaculares y únicas. Desde la cocina tradicional de España hasta las intrigantes infusiones con recetas ye ingredientes de todo el mundo, en esta fascinante cuidad el placer epicúreo llega a su maxima expresión y se vuelve el foco de atención todo viajero gourmand.
Casa Felisa en Madrid se establece como el lugar en el que disfrutar de las mejores cosas de la vida: la buena comida y la buena compañía. Su concepto gira en torno al buen comer madrileño, con toques de excentricidad para quienes disfruten de nuevos y viejos enfoques de la tradición española a la mesa.
Esta joya culinaria se encuentra en un precioso hotel, situado en un enclave privilegiado entre los céntricos barrios de Chamberí, Tribunal y Chueca: URSO Hotel. Un edificio histórico construido en 1915 por José María Mendoza Ussía, URSO integra el carácter señorial de la arquitectura burguesa del Madrid del siglo XX, con la modernidad y el confort de un hotel de lujo contemporáneo.

El edificio, que en sus orígenes fue sede de la antigua compañía vizcaína Papelera Española, conserva la elegancia neoclásica con sus torreones, los chaflanes o los clásicos miradores que soportan el balcón noble. Su historia también se respira en los espacios interiores, con elementos originales como el patio central, las coloridas vidrieras, los azulejos decorativos, la biblioteca, los suelos de mármol y las paredes forradas de madera.
En Casa Felisa tuve le gran placer de disfrutar de clásicos españoles, como las croquetas de jamón ibérico de bellota y las patatas soufflé con salsa brava. Goce enormemente de los complejos sabores del Steak Tartar de solomillo de vaca madurada con torreznos y patatas fritas y del jugoso solomillo de vaca madurada con tuétano asado, el cual acompañé con pimientos de Guernica fritos y exquisitos.

En su antojoso menú también nos encontramos con manjares como los buñuelos de bacalao con mayonesa de ajo negro, las típicas Navajas Gallegas en salsa de vermut de Madrid y mantequilla azafranada. Un platillo muy especial de su cocina son las verduras asadas en horno de leña con ensalada de berros, aliñado con vinagre de Jerez 25 años, lascas de Idiazábal y piñón tostado, y, claro la clásica tortilla abierta, que podemos comer con esturión ahumado, gambas de Huelva al ajillo, cocochas al pil pil, trufa fresca de temporada servida en mesa o una lata de caviar Baerii.
Su bodega, tan personal y con referencias llenas de carácter, atesora con esmero los mejores vinos de la tierra española y una mimada lista de champanes, que completan así una experiencia gastronómica cercana, jovial y sibarita, abierta a todo tipo de paladares y que nos habla de la tierra, la tradición y los ingredientes más icónicos de la deliciosa cocina de Madrid.
