El Arte del Cristal: RIEDEL en CDMX

La filosofía de la marca RIEDEL siempre ha evolucionado en torno a crear herramientas para el mayor disfrute del vino. Desde vino hasta cócteles y todo lo demás, han pasado generaciones diseñando cristalería inteligente para brindar a los amantes del vino una experiencia sensorial sin igual. 

La elegancia y las finas atenciones que distinguen al hotel Marquis, crearon el ambiente ideal para recibir a Maximiliam Riedel, el CEO y líder de la 11va generación de la familia austriaca Riedel, quien viajó en exclusiva a México para ofrecer esta magna cata. Su familia ha cambiado la forma de beber y de disfrutar del vino, al diseñar copas específicamente para cada tipo de uva y para cada tipo de bebida, esto, junto con su magnética personalidad, fueron parte del éxito de este esperado evento. La estilizada fuente del lobby del hotel Marquis Reforma Hotel & Spa le dio la bienvenida a los más de 240 amantes del hedonismo que se reunieron el pasado 17 de febrero para ser parte de la cata más importante del año: La Experiencia Riedel 2024.

Bellamente decorado con manteles largos, manteletas, dos pantallas gigantes y las prístinas copas Riedel, el Salón Emperador, fue el espacio perfecto para vivir la magnificencia de esta cata. Ubicado al final de una hermosa escalinata, el salón es el más grande del hotel, perfecto para ser la sede de los eventos más importantes y con el sello de calidad del hotel Marquis. 

Con vino, champaña y agua S. Pellegrino para refrescarse, los asistentes pudieron conocer algunas de las diferentes líneas de Riedel que se exhibieron, además de admirar las delicadas curvas de los decantadores. El agua S. Pellegrino fue perfecta para esta ocasión, pues al ser ligera, balanceada y con un suave toque mineral, tiene la propiedad de neutralizar los sabores que quedan en boca y contribuye a que el gusto no se sature entre un sorbo y otro, gracias a su origen mineral refresca al paladar y da una pausa entre cada prueba, preparándolo para disfrutar del siguiente vino sin interferencias. 

En las mesas nos esperaban los vinos de Wagner, nacidos bajo la tibieza del sol y el clima fabuloso californiano, logrando capturar la esencia de los terruños y la calidez del ambiente. La combinación de Riedel con los vinos Wagner es irresistible, pues con estas copas se descubre sin interferencias el carácter del sabor de Napa Valley, que por su clima y la calidad de sus terruños, hace que sus vinos tenga un estilo muy particular y seductor. 

Mer Soleil Chardonnay desplegó todo su potencial y delicioso perfil en la copa de Chardonnay, que con su volumen grande fue perfecta para revelar la elegancia y complejidad de este vino, así como el equilibrio de su acidez con su cuerpo y su bouquet, gracias a que la boca abierta de la copa permite que se despliegue y llene los sentidos.

Cereza madura, mora con notas de cacao, chocolate, mora y tabaco, bien redondeado con taninos suaves y refinados y un final largo y delicioso, así fue el descubrimiento de Belle Gloss en la copa Pinot Noir, mostrando que servido en la copa adecuada, es un tinto que sabe a perfección sensorial.

Caymus Cabernet Sauvignon tiene aromas seductores de frutas oscuras maduras, moras silvestres, higos tostados, crema de cassis, moca, alquitrán, grafito y mermelada de moras. En la copa Cabernet Sauvignon resaltó la complejidad de su cuerpo y nivel de taninos, gracias al gran espacio de su globo que logra que los aromas se desplieguen.

Para esta cata se eligió la nueva línea Veloce, reconocida por ser fabricada con la tecnología más avanzada, que le brinda un tallo más delgado y cálices más finos, que le da a la copa un peso extra ligero y una sensación al tacto única. Las copas elegidas para esta cata especial fueron Sauvignon Blanc, Chardonnay, Cabernet Sauvignon, y Pinot Noir-Nebbiolo.

Cada una de estas copas encontró su par ideal en los vinos presentados. la copa Sauvignon Blanc fue perfecta para Emmolo Sauvignon Blanc, un vino balanceado, cítrico y versátil y que destacó por su frescura e intensidad en nariz, mostrando un paladar armonioso con un excelente equilibrio entre sabor afrutado y ácido con un toque final muy mineral.

Con gran admiración, los asistentes comprobaron la diferencia enorme y el impacto que genera beber en la copa incorrecta; cada una está diseñada para resaltar las cualidades y las bondades del vino. Una experiencia sensorial que enamora a nuestro paladar, la cata magistral con Maximiliam Riedel en la Ciudad de México fue un éxito rotundo.


Leave a comment