
En el corazón de la encantadora Puebla, donde los caminos adoquinados serpentean entre edificios coloniales adornados con azulejos de talavera, se encuentra un oasis de lujo y serenidad: el Hotel Banyan Tree Puebla. Mi reciente viaje a este mágico destino fue mucho más que una escapada de lujo – fue un profundo viaje hacia la relajación y el deleite.
Desde el momento en que crucé las puertas del imponente lobby, me envolvió el característico aroma de Banyan Tree y una atmósfera de calma que impregnaba cada rincón de este santuario sensorial. La perfecta fusión entre encanto colonial y elegancia contemporánea que define la arquitectura y la decoración del hotel ha convertido este lugar en un escenario de experiencias que nos transportan en el tiempo y nos enamoran de lo más exquisito y fascinante de la historia de Puebla.

Los hoteles Banyan Tree se sitúan en enclaves de espléndida belleza, con un rico legado cultural y arquitectónico. Ser parte de la experiencia de hospedarse en uno de ellos nos convierte en miembros privilegiados de aquellos que conocen el destino desde su mismísimo corazón.
Las habitaciones y suites son auténticos refugios de confort, con mobiliario lujoso, tonos terrosos suaves y vistas panorámicas del paisaje urbano histórico que se despliega más allá de los antiguos ventanales; un retiro perfecto después de un día de exploración y descubrimiento cultural.
Uno de los momentos más destacados de mi estancia fue disfrutar de una cena en Saffron, el prestigioso restaurante tailandés del hotel. Situado en el elegante Rooftop del establecimiento, Saffron – el único restaurante tailandés en Puebla – nos cautivó con un viaje culinario como ningún otro, donde cada plato era una obra maestra elaborada con precisión y pasión. Sus creativas creaciones nos transportaron al paraíso culinario que es Tailandia, con sus sabores auténticos y un servicio impecable.
En el mejor “rooftop” de la ciudad, con una vista panorámica privilegiada de 360 grados, las preparaciones contemporáneas tailandesas de Saffron son un homenaje a Oriente. Sabores suaves y delicados acarician nuestros sentidos con su aroma perfumado. Entre las delicias únicas, nos encontramos con platos como el clásico Khao Pad Saffron – arroz al azafrán salteado con mariscos y vegetales – el Goon Gratiem Prik Thai con camarones, salsa de pimienta negra, ajo y espárragos, y el magnífico curry verde Gaen Kiew Wang Gai con pollo y berenjena, acompañado con pescado crujiente y huevo.

Un paraíso culinario, en Banyan Tree también nos encontramos con el Bistrot Pasquinel, donde las preparaciones con ingredientes orgánicos son las protagonistas en un ambiente refinado rodeado de un apacible jardín. En Cello Cucina Italiana, podemos deleitarnos con la comida casera más suculenta y exquisita de Italia, acompañada de los mejores vinos, en el corazón de Puebla. No hay mejor manera de celebrar el placer de vivir con la familia o amigos. Un lugar imperdible en el hotel es el Bar Los Lavaderos; un espacio con un valor histórico atemporal, donde la barra 360 nos permite sumergirnos en el auténtico espíritu del México antiguo.
La joya de la corona de Banyan Tree es su icónico Rooftop Bar, donde la larga piscina con la mejor vista de la ciudad nos ofrece horas de relajación y hedonismo. El majestuoso panorama, con las torres de cientos de iglesias reflejadas en las aguas de la alberca y el tañido de las campanas en el aire, nos transportan a tiempos pasados: un refugio del ajetreo y el bullicio de la vida cotidiana, este es un testimonio del encanto atemporal de Puebla.
