
Un encuentro entre los sentidos y la tradición. Sonora Prime Santa Fe es un lugar donde la pasión por la carne y el arte de la mixología se entrelazan en una danza perfecta. El aire de la ciudad ya llevaba consigo la promesa de un banquete, y al cruzar las puertas del restaurante, el ambiente me envolvió en su calidez y sofisticación. La luz suave, los tonos oscuros de la madera y el resplandor de las copas de cristal me susurraron que estaba a punto de vivir algo inolvidable.

Sonora Prime es un edén para los que somos amantes de la carne, un steakhouse donde cada corte es una obra maestra que revela la destreza de quienes la preparan. Desde el primer vistazo al menú, supe que este sería un viaje gastronómico lleno de descubrimientos. Los cortes de carne premium, seleccionados con esmero, brillaban con promesas de sabores profundos, y la carta de cócteles, como una sinfonía de sabores, me hizo preguntar qué historia me contaría cada mezcla.
Decidí comenzar con un Aperol Spritz, un cóctel de autor que, al primer sorbo, reveló complejidad y frescura, como si las manos del mixólogo hubieran pintado una obra con ingredientes cuidadosamente elegidos. El equilibrio perfecto entre lo dulce y lo ácido, lo afrutado y lo herbáceo, me preparó para lo que vendría después: la carne.
Cuando llegó el corte de New York, se presentó ante mí como una joya. La carne, con una textura tan suave que parecía derretirse en la boca, alcanzó una perfección que pocas veces se experimenta. Cada bocado me transportaba a una dimensión donde el sabor era el protagonista absoluto. La cocción precisa, el marinado sutil, y la calidad innegable de la carne, me hicieron comprender por qué Sonora Prime se destaca entre los grandes. Cada fibra de la carne era una declaración de la excelencia.

El vino Arzuaga, con su carácter refinado y elegante, fue el acompañante perfecto para la experiencia gastronómica en Sonora Prime. Su equilibrio entre acidez y cuerpo, junto con sus notas frutales y especiadas, realzó la profundidad de los cortes de carne premium que degusté, elevando cada bocado a una nueva dimensión de sabor. Este vino, que refleja la pasión y el esfuerzo de la bodega, se fusionó con la intensidad y la suavidad de la carne, creando una armonía que dejó una huella memorable en el paladar. Cada sorbo y cada bocado fueron una celebración de la alta gastronomía, donde el Arzuaga no solo acompañó, sino que elevó la experiencia en su totalidad.
La atmósfera, vibrante pero íntima, acompañaba cada momento, mientras las conversaciones fluían y las risas se mezclaban con los clink de los vasos y los platos. El cierre de la noche llegó con un postre que, al igual que el primer cóctel, fue una sorpresa delicada, un toque dulce que selló la experiencia con gracia: el clásico cheescake americano. El sabor se desvaneció lentamente, pero el recuerdo de cada instante vivido en Sonora Prime, Santa Fe, quedó grabado como una melodía que se sigue escuchando mucho después de que termina la canción.
Sonora Prime en Santa Fe es un lugar donde el arte de la carne y la mixología se encuentran para ofrecernos un festín que despierta los sentidos y alimenta el alma. Cada plato es una promesa cumplida, cada cóctel una obra de arte.
