
Hay momentos en los que la ciudad parece suspenderse por un instante, como si respirara más lento, como si te ofreciera un respiro entre la prisa y el ruido. Así fue como encontré Heritage Bistro, envuelto en el ritmo elegante del Hotel Marquis Reforma, en plena Avenida Paseo de la Reforma, pero lejos del ajetreo, como un secreto que la ciudad susurra solo a quienes saben escuchar.
Desde que se cruza el umbral, el espacio transmite una calidez difícil de describir, esa mezcla perfecta entre sofisticación y cercanía. La atmósfera invita a quedarse: luces tenues, maderas nobles, texturas que acarician la vista y un silencio cómodo que acompaña. Es un lugar que se siente antes de probarse, donde el ambiente prepara al alma para la experiencia que está por venir.
Sentada en una mesa con vista a la terraza, el tiempo comenzó a diluirse. El menú y el buffet son una travesía entre sabores bistró y guiños profundamente mexicanos. Desde el sashimi, tan puro y preciso como un pensamiento limpio, hasta las carnitas de atún, un juego sabroso entre tradición y osadía – cada platillo tenía una intención clara: sorprender sin alardes, reconfortar con elegancia.

Fue las gambas al ajillo que me hicieron sonreír con los ojos cerrados, con ese perfume inconfundible de la cocina hecha con cariño, y la pata ibérica que se compartió entre copas, risas y silencios.
El servicio, atento y discreto, te hace sentir parte de algo especial. Como si el lugar supiera exactamente lo que necesitas antes de pedirlo. Heritage no es solo un restaurante dentro de un hotel: es una experiencia íntima, versátil, diseñada con sensibilidad para acompañar cualquier momento —una cita, una reunión, un reencuentro, o simplemente el deseo de regalarse algo bueno.
El Hotel Marquis Reforma es un símbolo de la sofisticación y el estilo que caracteriza a la Ciudad de México. Su arquitectura moderna y elegante se alza con orgullo en la icónica Avenida Paseo de la Reforma, ofreciendo una vista impresionante de la ciudad. Con su ubicación privilegiada, es un refugio de lujo que equilibra a la perfección la comodidad con el servicio impecable. Cada rincón del hotel está diseñado con un cuidado excepcional, reflejando una mezcla de modernidad y tradición que invita tanto al descanso como al disfrute. Desde el momento en que entras, te das cuenta de que no es solo un hotel, sino un espacio donde cada detalle está pensado para ofrecer una experiencia única, una que acompaña y eleva cada momento que se vive en él.
