Desde St. Regis Mexico City Con Amor

St. Regis Ciudad de México es sinónimo de elegancia y sofisticación, y mi reciente estancia en la espectacular Suite Caroline Astor elevó esa experiencia a un nivel sublime. Desde el momento en que llegué, supe que estaba a punto de vivir una experiencia inigualable en uno de los destinos más prestigiosos de la ciudad.

La Suite Caroline Astor es una joya de diseño y confort. Este espacio impresionante no solo es amplio y lujoso, sino que también cuenta con una terraza privada que redefine el concepto de exclusividad. La terraza, un verdadero oasis en el corazón de la ciudad, está equipada con una alberca al aire libre privada. Nadar en esta alberca, mientras disfrutaba de las vistas panorámicas de la ciudad, fue una experiencia revitalizante y única. La privacidad y el ambiente relajante de la terraza hicieron que cada momento allí fuera un placer.

El legendario servicio de butler del St. Regis, conocido por su atención meticulosa y personalizada, fue otro aspecto destacado de mi estancia. Desde la bienvenida hasta los pequeños detalles cotidianos, el personal de butler se encargó de cada necesidad con una eficiencia y cortesía excepcionales. La capacidad para anticipar y satisfacer todos mis deseos hizo que mi experiencia fuera aún más memorable.

La suite es una joya excepcional, con un diseño que combina la sofisticación clásica con un confort moderno, cada rincón está pensado para proporcionar una experiencia de hospedaje sin igual. La decoración elegante, con muebles de diseño y acabados de alta gama, crea un ambiente acogedor y refinado. Además, la suite cuenta con espacios amplios para relajarse, un salón exquisitamente decorado, y un dormitorio que invita al descanso en una cama majestuosa, garantizando noches de sueño reparador.

St. Regis también se destaca por ser pet-friendly. Mi perro Yuki, que siempre es parte de nuestras aventuras, fue recibido con los brazos abiertos y disfrutó cada momento de su estancia. Desde el momento en que llegamos, el personal del St. Regis se mostró increíblemente atento a sus necesidades, asegurándose de que Yuki estuviera cómoda y feliz. La habitación estaba equipada con todas las comodidades necesarias para ella, incluyendo una cama especial para mascotas y su plato de agua y comida. Además, los espacios del hotel, como el hermoso jardín y las áreas comunes, fueron perfectos para que Yuki se relajara y explorara.

Durante mi estancia en el St. Regis Ciudad de México, el desayuno en el restaurante Diana fue una experiencia encantadora y memorable. La elegancia del entorno se complementó perfectamente con la música de piano en vivo, creando una atmósfera sofisticada y relajante. Mientras degustaba una variedad de opciones gourmet, desde jugosos frutos frescos hasta exquisitos platillos calientes, el suave y envolvente sonido del piano proporcionaba una banda sonora perfecta para la mañana. Este toque musical elevó el desayuno a una experiencia sensorial completa, haciendo que cada bocado y sorbo se disfrutara aún más en un ambiente de refinada tranquilidad.

Mi estancia en la Suite Caroline Astor del St. Regis Ciudad de México fue una experiencia cuya combinación de lujo, privacidad y un servicio excepcional sedujo todos mis sentidos y permanecerá por siempre en mi memoria y corazón.


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