Arzuaga en México: Una Experiencia Sensorial de Vinos y Gastronomía

En una noche de elegancia y exquisitez, Hermitage, el renombrado restaurante de alta cocina, se unió a los prestigiosos vinos de Arzuaga procedentes de España para ofrecer una experiencia única de cata y cena. En un ambiente íntimo y sofisticado, los amantes del vino fuimos invitados a deleitarnos con una selección cuidadosamente curada de vinos y platillos exquisitos, creando así una experiencia sensorial inolvidable.

La experiencia comenzó con una cautivadora cata de vinos dirigida por el carismático Ignacio Arzuaga, la mente brillante detrás del éxito de la bodega, quien nos guió a los asistentes a través de una exploración de los distintivos sabores y aromas de estos maravillosos vinos españoles. Desde los tonos frutales y especiados de sus tintos hasta la frescura y complejidad de sus blancos, cada copa revelaba la pasión y la artesanía que caracterizan a los vinos de Arzuaga.

Hermitage preparó un exquisito menú maridado con los vinos de Arzuaga; cada platillo fue una obra maestra de la gastronomía, diseñado para realzar y complementar las características únicas de los vinos seleccionados. Cada bocado era una explosión de sabores que se fusionaban armoniosamente con los vinos, creando una experiencia gastronómica incomparable.

Tuvimos el placer de degustar el vino Finca La Planta, creado con uvas seleccionadas de la finca homónima de la familia Arzuaga Navarro en la Ribera del Duero. Esta joya se destaca por su carácter único, reflejando las características del terroir a través de la altitud de 911 metros, el suelo arcillo-calcáreo y el clima continental. Este vino encarna la esencia de la región, exhibiendo un color rubí profundo, aromas a frutas maduras y especias, y una elegancia que cautiva en cada sorbo, demostrando el compromiso de la familia con la excelencia vinícola.

El vino Arzuaga Crianza 2020 es el fruto de la fusión entre las variedades Tempranillo, Cabernet Sauvignon y Merlot; estas uvas, arraigadas en suelos arcillo-calcáreos con la roca madre caliza apenas a un metro de profundidad, absorben las características únicas del terroir, manifestándose en cada sorbo con una complejidad excepcional. Con una cuidadosa crianza, este vino revela una armonía de sabores y aromas que capturan la esencia misma de su origen, ofreciendo una experiencia sensorial inolvidable.

También disfrutamos de el vino Amaya, el cual emerge como una expresión sublime de la Ribera del Duero, con uvas cuidadosamente seleccionadas de centenarios viñedos prefiloxéricos. Estas vides, arraigadas en suelos excepcionales de piedras areniscas, aluvión y terrenos calizos en elevadas altitudes, absorben las cualidades únicas de su entorno para producir un vino de carácter incomparable. Con una fusión magistral de las mejores cualidades de cada variedad, Amaya cautiva con su espectacularidad en cada sorbo, revelando la riqueza y la profundidad de su origen con cada aroma y sabor.

La combinación de la hospitalidad excepcional de Hermitage y la calidad excepcional de los vinos de Arzuaga creó una atmósfera mágica que perdurará en la memoria de todos los que estuvimos presentes.


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